sábado, 20 de abril de 2013

Vida Sana: Ocho claves para reducir el consumo de sal y cuidar tu organismo


El sodio que se encuentra en algunos alimentos se relaciona con enfermedades que restan calidad y tiempo de vida, por eso se debe reducir su consumo.

México DF. Las acciones más efectivas y eficaces paraconservar la salud se deben enfocar a evitar los excesos de sal y a buscar sabores alternativos que no conlleven riesgos de enfermedad, por ejemplo:

1. Enriquece tus comidas diarias con alimentos más naturales.

2. Guisa al vapor, así las cantidades de sodio serán diminutas, pues solo estarán presentes las que contienen los alimentos en sí mismos.

3. Usa otros medios de cocinado, no agregues sal. Al evitarla empiezas a apreciar y disfrutar el verdadero sabor de los alimentos.

4. Aceite de oliva virgen y/o pequeñas cantidades de vinagre natural, de manzana o de arroz,son una buena opción para sazonar ensaladas y platos fuertes.

5. Orégano, tomillo, epazote, perejil, albahaca, laurel, limón y similares ofrecen una excelente alternativa de sabor.

6. En caso de que para ti sea “obligado” el uso de alimentos industrialmente procesados, revisa las etiquetas para adquirir los que contengan menos sodio, y come porciones pequeñas.

7. No te sirvas aderezos, mayonesas, ketchup y productos de este tipo, como guarniciones o en mezcla con tus platillos fuertes.

8. La sal marina, no te libra del consumo de sodio, aunque teóricamente éste sería menor.

Fuente: Salud180.com

viernes, 5 de abril de 2013

Los siete indicadores de salud que enloquecen a las mujeres


Es un grupo de índices que dan información de privilegio sobre el cuerpo. Antes de tomar una decisión, deben ser interpretados por un especialista. En esta nota deInfobae, una guía para hacer los cálculos en casa




El peso de tu cuerpo no es el único indicador para saber si estás en forma o si realmente tenés que tomar algunas decisiones urgentes sobre tu estado de salud. Aquí te proponemos conocer siete herramientas, que te permitirán junto a la adecuada interpretación que realicen los médicos especialistas, obtener información precisa y adecuada sobre tu status saludable. Es fundamental poner esta información en contexto y no tomar decisiones aisladas.

Fórmula de Broca (FB)

Se calcula el peso ideal en base al sexo y a la talla pudiendo estimarlo a través de fórmulas y tablas confeccionadas según estudios poblacionales, y en base a una población de referencia. La fórmula es Peso=Altura (en centímetros) - 100, explica la Lic. María Inés Somoza, jefa de la División Nutrición de la Fundación Favaloro. Entonces según esta fórmula una mujer que mide 1,70 cm, debería pesar 70 kilos. Un error frecuente en el uso e interpretación del dato obtenido con este índice es creer que el valor corresponde al peso que una persona particular debe tener. Nada más lejos de la realidad: es el peso promedio característico de la población que posee características similares a las del individuo que se está analizando.

Indice de masa corporal (IMC)

Se usa para definir el peso “ideal” desde hace más de 100 años y es la cifra de la polémica en el mundo de la moda porque puede resultar engañosa y suceptible de manipulaciones.

Según un estudio de la Universidad de Navarra realizado sobre 6.000 personas, un 29% de las personas que son delgadas según su índice de masa corporal (IMC), serían en verdad obesas si se atendiera a su cantidad de grasa.

El IMC tiene una ventaja: se calcula de manera muy fácil. Basta con dividir el peso en kilos entre el cuadrado de la altura en metros. O, para hacerlo fácil, se puede dividir el peso entre la altura, y el resultado dividirlo otra vez entre la altura. Por ejemplo, para una persona de 70 kilogramos y 1,70 metros, su IMC es 24,2: normal.

Y así surge un listado fácil de comparar: si es menos de 15 se tiene infrapeso; entre 15 y 18,50, delgadez; entre 18,5 y 25, se está normal; de 25 a 30 se tiene sobrepeso, y, a partir de ahí, se está obeso.

Pero, como han visto los investigadores, esto no es así. “Comprobamos que el método del IMC ofrece una altísima tasa de error en el diagnóstico de personas obesas”, advierte Javier Gómez Ambrosi, investigador del Laboratorio de Investigación Metabólica de la Clínica, grupo liderado por la doctora Gema Frühbeck, directora del Laboratorio y presidenta de la Sociedad Europea para el Estudio de la Obesidad (EASO).

Indice de cintura/cadera (ICC)

Es el parámetro antropométrico más atractivo para la evaluación de la obesidad abdominal. Su resultado tiene una muy buena correlación con la cantidad de grasa visceral. Es de muy fácil obtención y reproducible en el tiempo.

Los estudios indican que una relación entre cintura y cadera superior a 1.0 en varones y a 0.9 en mujeres está asociada a un aumento en la probabilidad de contraer diversas enfermedades (diabetes melitus, enfermedades coronarias, tensión arterial, entre otras).

El índice se obtiene midiendo el perímetro de la cintura a la altura de la última costilla flotante, y el perímetro máximo de la cadera a nivel de los glúteos.

Interpretación:

ICC = 0,71-0,84 normal para mujeres.
ICC = 0,78-0,94 normal para hombres.

Valores mayores: Síndrome androide (cuerpo de manzana).
Valores menores: Síndrome ginecoide (cuerpo de pera).

Circunferencia de la Cintura (CC)

Cada vez hay más evidencias de que la determinación aislada del perímetro de la cintura (en cms) tiene un valor similar al ICC. Por eso, la circunferencia de cintura es un índice que mide la concentración de grasa en la zona abdominal y, por tanto, es un indicador sencillo y útil que permite conocer nuestra salud cardiovascular.

Es muy fácil de medir, sólo se necesita una cinta métrica que se extiende rodeando la cintura. Con el torso desnudo y los pies juntos, hay que relajar el abdomen y rodear la cintura con la cinta métrica, a la altura del ombligo, sin presionar.

Según el sexo de la persona, los datos se interpretan de una forma u otra. Así, en mujeres existe riesgo de padecer enfermedades asociadas a la obesidad a partir de los 82 cm, mientras que si sobrepasa los 88 cm el riesgo es muy elevado. En cambio, en hombres hay riesgo a partir de los 94 cm, mientras que éste se convierte en riesgo elevado a partir de los 102 cm. Por debajo de estos niveles, se considera que no hay riesgos evidentes para la salud. en general es deseable que no supere los 100 cm.

Pliegues Cutáneos (PC)

La medición de los pliegues cutáneos se usa para estimar las reservas grasas. Para realizar esta valoración medimos en unas zonas determinadas el espesor del pliegue de la piel, es decir una doble capa de piel y tejido adiposo subyacente, evitando siempre incluir el músculo. Se mide en milímetros”, puntualiza la Lic. Somoza.

La posición para este estudio tiene que ser la clásica antropométrica (“estándar erecta” o “firmes”) y la musculatura del estudiado tiene que estar relajada.

El especialista que realice el estudio, en el sitio marcado para cada pliegue, atrapará firmemente con el dedo índice y pulgar de la mano izquierda las dos capas de piel y tejido adiposo subcutáneo y mantendrá el compás con la mano derecha perpendicular al pliegue, observando el sentido del pliegue en cada punto anatómico. La cantidad de tejido elevado será suficiente para formar un pliegue de lados paralelos.

Nunca se atrapará músculo en el pliegue y una buena técnica para comprobarlo, es indicarle al estudiado que realice una contracción de los músculos de la zona cuando se ha cogido el pliegue. Se liberará el pliegue y se volverá a realizar la toma válida con la musculatura relajada.

El compás de pliegues cutáneos se aplicará a un centímetro de distancia de los dedos que toman el pliegue, el cual se mantendrá atrapado durante toda la toma y la lectura se realizará aproximadamente a los dos segundos después de la aplicación del plicómetro, cuando el descenso de la aguja del mismo se enlentece. Para obtener una medida fiable se recomienda repetir dos o tres intentos en cada medición de un pliegue y registrar la media entre los valores obtenidos, después de haber eliminado los registros claramente erróneos. Las zonas a medir son los brazos, torso, muslos, abdomen, pecho, axilas y piernas.

Indice Glucémico

La mayor parte de los alimentos contienen carbohidratos en diferentes proporciones. Pero desde el punto de vista nutricional es importante no sólo esta cantidad de carbohidratos, sino también lo rápido que se digieren y se absorben en sangre. Para una enfermedad como la diabetes, conocer esto último puede ser importante ya que se deben controlar los niveles glucémicos. También es útil para la práctica del deporte, ya que proporciona información sobre los alimentos más apropiados para obtener energía o para recuperar las reservas energéticas.

Para establecer el índice glucémico de un alimento, se recurre a personas voluntarias en las que, tras un ayuno nocturno, se mide la glucemia después de haber ingerido una cantidad del alimento en cuestión (la cantidad de alimento tiene que ser tal que proporcione 50g de carbohidrato disponible biológicamente). Las medidas de la glucemia se realizan a intervalos de tiempo previamente establecidos, hasta un máximo de 120-180 minutos. Tales medidas se comparan con las de un producto de referencia, como la glucosa o el pan blanco (50 g), al que se le asigna arbitrariamente un índice 100. El cociente entre las áreas de las respectivas curvas se denomina índice glucémico. El índice los clasifica de 0 a 100, los que tienen un indice mayor a 70 son considerados como “altos” por subir rápidamente los niveles de glucosa en sangre. Los que presenten rangos de entre 59 y 60 son moderados y aquellos con un índice menor a 5 son bajos.

Indice ORAC (sigla en inglés)

Este sistema de valores, que traducido del inglés significa Capacidad de Absorción de Radicales de Oxígeno, ha sido elaborado por la Universidad Tufts, de EEUU, con el fin de proporcionar un medio rápido y confiable para conocer qué tan beneficioso puede ser un alimento para enfrentar el problema del estrés oxidativo o proceso de oxidación, poseyendo un margen de error de +/- 5%.

El ORAC es una escala de valores en la que se registran numéricamente el grado de efecto antioxidante de cada alimento mediante un estándar de medición y plasmado para cada 100 gramos de alimento. Mientras más alto es el valor asignado en este índice a un alimento, mayor es su poder antioxidante.

viernes, 22 de marzo de 2013

Alimentos para una feliz sexualidad


Cuáles son en realidad los nutrientes que aumentan el bienestar y la energía mientras previenen disfunciones, y en qué alimentos se encuentran


Desde siempre el ser humano ha intentado solucionar disfunciones y enriquecer su vida sexual mediante la ingesta de alimentos con supuestas propiedades estimulantes del apetito erótico. Pero la mala (o buena) noticia es que la evolución de la medicina y la ciencia permitieron demostrar que la mayoría de ellos no provoca reacciones físicas que impacten en el desempeño íntimo de hombres y mujeres.

Los llamados “afrodisíacos” actúan solo en la imaginación. El solo hecho de planear una cena con ingredientes de fama (y forma) sugerente ya es erótico en sí mismo, pero conviene moderar la expectativa: ni el mejor vino tinto ni las frutillas del postre harán milagros in situ. En cambio, comer sano puede mejorar la perfomance, ya que existen alimentos con nutrientes claves para la sexualidad y que, consumiéndolos de manera regular, colaboran en la prevención de enfermedades y permiten llevar una vida sexual normal.

En ese sentido, el zinc, las isoflavonas, las proteínas, el calcio y otros nutrientes aportan múltiples ventajas, también a la hora de encuentro. “No existe evidencia que compruebe de manera estadísticamente significativa la relación directa entre alimentos, sexualidad y performance; pero al estar la actividad sexual regulada por hormonas que necesitan de determinados nutrientes presentes en alimentos, si ellos están en déficit, pueden repercutir de manera negativa en la sexualidad", afirma María Inés Somoza, Jefa de la División Nutrición de la Fundación Favaloro.

Zinc: “Un ejemplo es el déficit de zinc que inhibe el deseo, provoca retraso en el crecimiento y en la maduración sexual, y que unida a la falta de ácido fólico y de antioxidantes puede incluso afectar a la capacidad de la reproducción masculina. Las isoflavonas, presentes en la soja, benefician a la mujer y al hombre al actuar como antioxidantes disminuyendo el envejecimiento celular, además de que protegen contra los problemas cardiovasculares. En las mujeres también funcionan como estrógenos naturales (fitoestrógenos), por lo que regulan su balance hormonal en distintas etapas y condiciones de su vida” agrega.

Antioxidantes: Sin dudas, la heladera debe estar bien alineada con el deseo. Para eso los médicos recomiendan elevar la dosis de antioxidantes mediante frutas y verduras, sin olvidarse de los arándanos; ni de las nueces, almendras y chocolate amargo, aunque en pocas cantidades ya que tienen alta densidad energética.

Calcio y vitamina D: Para Patricia Nicolao, docente de la Carrera de Nutrición de la Universidad Favaloro, es clave la estructura ósea sana. El calcio y la vitamina D son fundamentales para los huesos, especialmente en las mujeres. “Los lácteos son la fuente natural más importante de calcio. No deben faltar en la alimentación de una mujer, siendo la leche, el yogur y algunos quesos los más ricos en este mineral. Su contenido no varía mucho entre los productos enteros o descremados, teniendo estos últimos un contenido apenas mayor. El queso, cuanto más duro, mayor cantidad de calcio, pero también aportan altas cantidades de grasas saturadas, colesterol y sodio. Las fuentes vegetales están en algunas verduras de hoja verde, legumbres, frutas secas, semillas y algas. Si bien las semillas de sésamo, amapola y alguna variedad de algas tienen mucho calcio, debido a su contenido en fibra y aporte de fitatos, la biodisponibilidad disminuye” sostiene Nicolao.


Vitamina C: Los hombres, coinciden ambas especialistas, deberían incluir al menos un cítrico por día. Un trabajo realizado por Bruce Ames, de la Universidad de California, en Berkeley, observó que la mayoría de los hombres estudiados con valores subnormales de vitamina C presentaban niveles altos de daño genético en sus espermatozoides, lo que incrementa la probabilidad de que los hijos nazcan con defectos congénitos.

Flavonoides: “Sabemos que la respuesta sexual está ligada a una respuesta global del cuerpo y la mente. Todo lo que ayude al buen funcionamiento de esa unidad que somos, suma a la hora del sexo –sostiene Adrián Helien, médico psiquiatra especializado en Sexología Clínica y Educación Sexual, miembro del equipo de Disfunciones Sexuales del Hospital Durand. “Por ejemplo, los flavonoides presentes en el vino tinto son buenos para la salud cardiovascular, y todo lo que favorezca al corazón favorece la respuesta sexual, que requiere desde el punto de vista orgánico una buena respuesta del sistema circulatorio. Lo mismo el Omega 3 presente en el pescado” agrega.

Alimentos favorables: Los que tienen zinc, las ostras, semillas de zapallo y de girasol, avena, almendras, nueces, jengibre, huevos y cacao.

Polen: Sus propiedades vigorizantes y revitalizantes fueron descubiertas en 1946. Tiene, entre otros nutrientes, 22 aminoácidos, y por su alto contenido en zinc y vitamina E es muy utilizado en tratamientos de trastornos de próstata. No es apto para personas asmáticas ni alérgicas. Se toma mezclado con miel durante una semana, y luego se descansa otra

Soja. Es aconsejable consumir la que no es trasngénica, y tambíen consumir sus derivados, harina, miso y tofu. Si su ingesta no es bien tolerada conviene reojar antes los porotos, sacar la piel, hervirlos con algas, y luego procesarlos agregando comino o jengibre, que mejoran la digestibilidad.

Chocolate: Debe ser amargo e ingerirse en dosis moderadas. Su alto contenido en polifenoles favorece el flujo de azúcar hacia el cerebro, mejorando el estado de ánimo.

Pero nada funciona sin el complemento del ejercicio físico, que permite perder tejido graso y aumentar el vigor sexual. “Y también hay que alimentar el deseo y el erotismo. No hay que dar por sentado que se mantienen solos. Hay que darle de comer y de beber. Imaginación, fantasías y una buena dieta”, concluye Helien.

lunes, 11 de marzo de 2013

¿A cuánto debe ir el corazón cuando hago deporte?

Estos días he recibido la pregunta: ¿a cuántas pulsaciones debe ir el corazón cuando hago deporte?

Se trata de saber cuál es el nivel de pulsaciones óptimo durante la actividad física o la frecuencia cardíaca de entrenamiento, que se puede determinar como un porcentaje relativo de.
la frecuencia cardíaca máxima o
la frecuencia cardíaca de reserva
Según LA FRECUENCIA CARDÍACA MÁXIMA

Es el máximo de pulsaciones a las que debe ir el corazón según la edad. Se calcula restando la edad a 220.

FC máxima = (220-edad)

Esta fórmula es un límite teórico en el que no se compromete nuestra salud durante una prueba de esfuerzo o actividad física.

Para un individuo de 40 años el máximo de pulsaciones durante una actividad física será de 180 pulsaciones por minuto (220-40).

¿Se modifican las pulsaciones máximas según sea mujer u hombre? Se considera que habitualmente la mujer tiene de media entre 5-15 ppm más que el hombre. O bien, por la formula anterior sería restar la edad de 226.

La intensidad de la actividad física se corresponde con un porcentaje de la frecuencia cardíaca máxima, y nos marcará los límites de las pulsaciones en las que debemos realizar dicha actividad a la intensidad programada. Podeis ver algunos ejemplos en las diapositivas.

2. Según LA FRECUENCIA CARDÍACA DE RESERVA

Se trata de conocer las pulsaciones que mejor se ajustan a nuestras posibilidades y reflejan mejor nuestro estado de forma, la llamamos Frecuencia Cardíaca de Reserva, que se calcula restando a las pulsaciones según la edad, las pulsaciones que tenemos en reposo (frecuencia cardiaca en reposo).

FC de reserva= FC máxima- FC reposo

De esta forma vemos como el número de pulsaciones óptimas del corazón varía en función de cómo late en reposo. Podemos mejorar la frecuencia en reposo cuidando el estado físico y psicológico, la alimentación y el entorno (verfactores que afectan a las pulsaciones).

Para conocer el nivel más óptimo de pulsaciones de entrenamiento según la frecuencia cardíaca de reserva aplicamos los porcentajes de esta frecuencia según la Fórmula de Karvonen* que es

FC de entrenamiento = % FC reserva + FC reposo

Esta forma de calcular las pulsaciones se ajusta mejor a las necesidades de cada individuo y se corresponde mejor con el consumo de oxigeno máximo durante la actividad física.

A nivel práctico dos individuos de la misma edad, 40 años, tienen la misma frecuencia cardíaca máxima (180 ppm), pero como tienen diferentes pulsaciones en reposo (78 frente a 60) para un esfuerzo de la misma intensidad (70%, actividad moderada) el que tiene más pulsaciones en reposo necesitará llegar a más pulsaciones (149 frente a 144).

Puedes ver algunos ejemplos en esta presentación



A cuánto debe ir el corazón cuando hago deporte from Francisco Carramiñana Barrer

Y Puedes calcular tu frecuencia cardíaca de entrenamiento aquí.

Tan importante como la intensidad de la actividad física son la DURACIÓN (al menos 30 minutos) y la frecuencia oREGULARIDAD (todos los días, mínimo 5 veces en semana, para garantizar los 150 minutos de actividad física semanal). Por supuesto, cualquier aumento de la actividad física siempre es beneficioso.

En una entrada del blogs ya traté sobre cómo iniciar una actividad física (ver aquí), donde dispones de una receta general de cómo empezar (ver aquí) a practicarla, ahora puedes adaptar la intensidad de la actividad con tu frecuencia cardíaca de entrenamiento, para realizarla con más seguridad.

Fuente: http://blogs.hoy.es/salud-para-todos/2013/03/11/a-cuanto-debe-ir-el-corazon-cuando-hago-deporte/

jueves, 7 de marzo de 2013

Todo sobre chequeos médicos



En la actualidad, los jóvenes están más informados y, sobre todo, más conscientes de la importancia de la prevención. “En el último trimestre de 2012 se incrementaron las consultas por “chequeos” un 20% en comparación con el mismo período del año anterior”, informa Laura Brandani, jefa de prevención y rehabilitación cardiovascular de la Fundación Favaloro.

Es común salir de una consulta médica con una lista de exámenes para hacerse: hemograma completo, análisis de orina, rayos X. Sin embargo, en el chequeo no figuran otros estudios cruciales y necesarios, que cambian "de acuerdo con la edad, los antecedentes personales y familiares y los hallazgos en el examen clínico y en los estudios realizados", dice la doctora Brandani.

Para Sandra Oronson, especialista en Clínica Médica y médica de cabecera del Hospital Italiano, “el examen periódico de salud es la evaluación de adultos aparentemente sanos, desarrollada por médicos a intervalos regulares y consiste en controlar su peso, la presión arterial, niveles de colesterol y a partir de los 50 años estudios para la detección temprana de cáncer de colon. La edad y frecuencia de éste último debe determinarse según los antecedentes personales y familiares de cada paciente”.

“En la actualidad se recomienda que el número de condiciones que deben investigarse en el examen periódico de una persona aparentemente sana sea limitado, estratificándolas en grupos de edad y género y defendiendo una periodicidad para ciertos procedimientos en cada grupo. El médico debe ejercer su criterio para ampliar estos estudios de acuerdo a cada persona examinada”, aclara la experta.

El examen periódico y el rastreo de ciertas patologías han demostrado que grandes beneficios que entre otros casos han mejorado la sobrevida y la calidad de vida de la gente. “Sin embargo -advierte Claudio Baldomir, jefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Español-, estudios solicitados innecesariamente no sólo no previenen enfermedades sino que pueden ser muy riesgosos para la salud de las personas”.

“Es común atender consultas de pacientes que solicitan: 'doctor quiero hacerme todos los estudios que pueda'. Este tipo de pedidos deben ser encausados por el médico hacia una evaluación acorde a los factores de riesgo de cada paciente, de lo contrario, no sólo no vamos a prevenir enfermedades sino que corremos el riesgo de dañar a nuestros pacientes a través de las potenciales complicaciones que todos los estudios tienen”, detalla Leonardo Castresana, subjefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Español.

Ahora, ¿cuál es el momento adecuado para ir más allá de la revisación médica? Para saber la respuesta, le preguntamos a estos especialistas cuáles son los exámenes esenciales a partir de los 30 años, tanto para hombres como para mujeres, para saber cuándo y por qué hacer cada uno.




En mujeres

- Chequeo ginecológico: Consiste en la revisación de mamas, útero y ovarios. Cuándo realizarlo: mínimamente 1 vez al año, salvo criterio médico contrario.

- Colposcopía.
Finalidad: permite ver de manera magnificada toda la mucosa que recubre el cuello de útero. Completa al test de papanicolau para el hallazgo de lesiones como llagas, tumores, infecciones, etc.
Cómo se hace: Después de colocar el espéculo vaginal, el médico examina el cuello uterino con el colposcopio (especie de telescopio de enfoque próximo que permite al médico ver con detalle regiones anormales del cuello uterino a través de la vagina, por lo que es posible extraer una biopsia del área normal y enviarlo al patólogo). Cuando realizarlo: 1 vez al año.

- Papanicolaou.
Qué es: Consiste en la toma de una muestra de secreciones desde el cuello del útero, para analizarlo con microscopio y evaluar la presencia de células sanas o con anomalías; sirve para la detección de cáncer de cuello de útero y otras enfermedades inflamatorias. Cómo se hace: Se introduce un instrumento llamado espéculo vaginal de un canal para recoger las células de la parte final del útero para el examen microscópico. Cuando realizarlo: 1 vez al año.


-Mamografía
Qué es: el método más eficaz para la detección de cáncer de mama
Cuándo se hace: Anualmente después de los 40 años o cuando así lo amerite por la historia personal o familiar.
Cómo se hace: El pecho se coloca en la máquina de rayos X, y luego se comprime verticalmente y horizontalmente. Cuando realizarlo: 1 vez al año.




En hombres y mujeres





Después de los 30 años

- Chequeos clínicos. Consulta con control de peso y presión arterial y algunos estudios mínimos como análisis de sangre, radiografía de tórax y electrocardiograma.

- Análisis de sangre: Es solicitado por el médico clínico para confirmar o descartar un diagnóstico. Permite detectar anemia, alteraciones de los lípidos (colesterol y triglicéridos), alteraciones de la glucemia (azúcar en sangre), etc.-Radiografía de torax
Qué es: Es un examen de diagnóstico por rayos X más comúnmente realizado. Una radiografía de tórax genera imágenes del corazón, los pulmones, las vías respiratorias, los vasos sanguíneas y los huesos de la columna y el tórax.

-Electrocardiograma (ECG)
Qué es: Es un registro del ritmo del corazón desde la superficie del torax.
Objetivo: Un ECG se emplea para medir cualquier daño del corazón, qué tan rápido está palpitando el corazón y si lo está haciendo normalmente.

-Osteoporosis
Qué es: Es una enfermedad que consiste en la disminución de calcio en los huesos.
Objetivo: En las mujeres después de la menopausia es importante su detección precoz, ya que es una enfermedad tratable, evitando así el riesgo de fractura.



Después de los 50 años

- Es fundamental realizar algún estudio preventivo de cáncer de colon, tanto en hombres como en mujeres, o antes de esa edad si hubiera antecedentes familiares de esa patología.

- En el hombre es muy importante la consulta urológica, o inclusive antes de esa edad, si hubiera antecedentes de cáncer de próstata en la familia. No confiar sólo en el análisis de antígeno prostático conocido como Psa.

- Después de los 65 años es importante descartar, mediante una ecografía, la presencia o no de aneurismas de la aorta abdominal. Ya que también es una enfermedad que no trae síntomas hasta que es demasiado tarde.

- Existen otros “chequeos” deportológicos, focalizados en evaluar el grado de entrenamiento del individuo o quienes pretenden iniciar una práctica deportiva. A veces, dependiendo de las exigencias a las cuales está sometido el individuo, se hace necesario realizar una prueba de esfuerzo (ergometría).

- Consultas oftalmológicas: Además de la evaluación de la agudeza visual, es útil para la medición de la presión ocular en el diagnóstico precoz del glaucoma (presión ocular aumentada dentro del ojo), esto se hace imprescindible cuando hay antecedentes familiares de glaucoma. Esta simple conducta preventiva puede evitar la pérdida de visión.

-Los exámenes de la piel, para la detección temprana del cáncer de piel, también son importantes.




Beneficios de un chequeo médico

- Permite conocer si existen factores de riesgo de enfermedades o enfermedades subclínicas (que aún no se han manifestado) para poder tratarlas precozmente o incluso prevenirlas.

- Educa a las personas en cuanto a hábitos saludables de vida, alimentación saludable, actividad física, incentivar el abandono de hábitos nocivos: tabaquismo, abuso de sustancias, abuso de alcohol, etc.


- Posibilita la divulgación de estudios preventivos a lo largo de las diferentes etapas en la vida.


- Hace que los individuos sepan y tomen el control de su propio cuidado.


- Informa acerca de las inmunizaciones necesarias en la vida adulta. Esta etapa abre un escenario diferente en la relación con los profesionales médicos:la persona “sana” acude para ser evaluada e informada de las actualizaciones en las medidas preventivas para las diferentes enfermedades.

jueves, 28 de febrero de 2013

Como regresar a la rutina alimentaria luego de las vacaciones


Ya estamos a fin de febrero, se acaban las vacaciones y toca volver a la rutina para empezar un nuevo año.

El verano pasa muy rápido pero parece que se nos ha olvidado como volver a organizar los horarios y las comidas.




El cuerpo te pide poner orden después de los excesos y los viajes, algunas personas vuelven con kilos de más o de menos,

otras han sufrido estreñimiento o descomposición. Es hora de poner todo en su lugar. ¿Cómo? Te aconsejo que sigas estos 3 consejos:

1)Planifica tus menús semanales: aprovecha que la despensa, la heladera y el freezer están vacíos para empezar bien.

2) Escribir menús semanales antes de ir a comprar es un muy buen ejercicio para empezar y no caer en improvisaciones poco saludables.

3) Pensa platos que le gusten a toda la familia y que se adapten al ritmo de vida que llevas.

Lo primero es tener claro los elementos que tiene que tener una comida principal para ser equilibrada: vegetales + hidratos de carbono complejos + proteínas.

Una buena manera de distribuir los alimentos puede ser la que te propongo en la siguiente tabla:


Grupo de alimentos

Almuerzo

Cena
Vegetales Ensalada Verdura o puré
Hidratos de carbono complejos Pasta, arroz Sopa, papa
Proteína Carne blanca, carne roja o legumbres Pescado, mariscos, huevo
Postre Postres o fruta postres o fruta



También debes tener en cuenta la frecuencia de consumo de cada tipo de alimento:

Verdura o ensalada: todos los días, procura que en cada día consumas alimentos de este grupo crudos para asegurar el aporte de vitamina C que necesitas.

Carne roja: 1 o 2 veces a la semana.

Carne blanca: entre 2 y 4 veces a la semana.

Pescado blanco: entre 2 y 4 veces a la semana.

Marisco: 1 o 2 veces a la semana.

Pescado azul: entre 1 y 2 veces a la semana.

Huevo: entre 2 y 4 veces a la semana.

Legumbres: entre 1 y 3 veces por semana.

Pan: diariamente.

Papa: entre 4 y 6 veces a la semana.

Arroz: entre 1 y 2 veces a la semana.

Pasta: entre 2 y 3 veces a la semana.

Con esta información ya puedes montar tu menú. Dibuja una tabla a mano, en la computadora o en el móvil y llena las casillas con lo que vas a comer cada día de la semana.

Organización de la compra: con el menú planificado es mucho más fácil hacer la compra.

Escribe una lista con los ingredientes y cantidades que necesitas para realizar los platos de toda la semana.

Intenta ponérlo fácil para que cocinar día a día no te quite más tiempo del que desees, por ejemplo, deja en la heladera la carne y el pescado limpios que vayas a consumir

en un máximo de 2 días y congela el resto en porciones individuales.

Recorda que para descongelar un producto lo más aconsejado es sacarlo el día antes del congelador y dejarlo descongelar en la heladera en un recipiente con rejilla y tapa.

Cocciones y platos: intentar variar los alimentos que eligis y los tipos de cocciones que realizas. Por ejemplo, en vez de hacer un hervido podes atreverte a saltear las verduras al wok

con un poco de salsa de soja o de hacer unas espinacas con pasas y champiñones y añadir un poco de crema de leche.

Proba el pescado, al horno, al vapor o con jugo de limon, se le puede añadir vino blanco y tomillo para darle nuevos sabores.

¿Se pueden hacer rebozados o fritos? Sí, pero intenta no comerlos más de 1 vez a la semana. Si preparas un puré es una buena idea hacer raciones de más para tener para otro día.

En conclusión, tener una dieta sana y variada no es complicado pero requiere planificación.

Volver a la rutina alimentaria y deportiva es la mejor manera de combatir los kilos del verano y restablecer un tránsito intestinal adecuado.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Jugo de tomate frío


Favorece una recuperación muscular más veloz que las bebidas energéticas, y también el nivel de glucosa en la sangre vuelve más rápidamente a la normalidad.

Recurrir a bebidas energéticas después de la actividad física o para tonificarse, ya es un hábito difundido; no obstante, si queremos encontrar una alternativa eficaz y a la vez natural, podemos encontrarla en el jugo de tomate, tal como sugiere un equipo de científicos. El jugo de tomate actúa sobre los problemas musculares y el cerebro y además combate la oxidación y la inflamación del cuerpo.

Las bebidas energéticas, o energy drinks, están muy difundidas y mucha es, asimismo, la gente que las utiliza, sobre todo después de la actividad física, deportiva, o incluso para tonificarse. Además, este tipo de bebidas se utiliza para volver a incorporar las sales minerales y otras sustancias perdidas con la actividad o la transpiración.

En particular, después de realizar una actividad deportiva –como correr o pedalear- advertimos la necesidad de fortalecer nuevamente el físico y ayudar a los músculos a recuperarse del esfuerzo.

En la actualidad, la norma es, justamente, ingerir una bebida energética que, en general, está constituida por una fórmula de hidratos de carbono y otras sustancias que se consideran útiles en estos casos.

¿Es necesario, sin embargo, recurrir a este tipo de bebidas para recuperar fuerzas y revigorizar el físico? Al parecer no. Es lo que piensa, en todo caso, el equipo de científicos griegos coordinado por la Dra. Christina Tsitsimpikou del General Chemical State Laboratory de Grecia, en Atenas.

Por eso, los científicos quisieron evaluar y cotejar los efectos de las bebidas energéticas y el jugo de tomate cuando se ingieren después de una actividad deportiva.




Para hacerlo, reclutaron a 15 atletas, que luego subdividieron al azar en dos grupos compuestos por 9 y 6 sujetos respectivamente.

Todos los participantes fueron sometidos a una serie de ejercicios físicos. Durante el ejercicio y después, a los pertenecientes al primer grupo (el de 9) se les dio jugo de tomate; a los participantes del grupo de control (6 atletas) se les administró la habitual bebida energética.

El estudio se prolongó dos meses durante los cuales los participantes fueron sometidos a exámenes para evaluar los signos vitales, el daño muscular y la disfunción endotelial causada por el estrés oxidativo antes, durante y después del ejercicio físico.

Los datos recogidos y los análisis permitieron a los científicos constatar que quienes habían bebido el jugo de tomate en vez de la bebida energética tuvieron una recuperación muscular más veloz y que el nivel de glucosa en la sangre volvió más rápidamente a la normalidad.

El mérito de este efecto positivo, según los autores, puede atribuirse al licopeno, un compuesto contenido naturalmente en el tomate que le confiere su típico color rojo. Los antioxidantes contenidos en los tomates ya son famosos por constituir una ayuda en la lucha contra el cáncer, las afecciones cardíacas y otras enfermedades más o menos graves.

En este estudio, cuyos resultados completos fueron publicados en la revista Food and Chemical Toxicology, se llegó además a la conclusión de que también los niveles nocivos de las enzimas y proteínas que contribuyen al daño muscular y cerebral volvieron a ser normales en lapsos mucho más breves en los atletas que habían bebido el jugo de tomate después del ejercicio físico.

No sólo eso. Los científicos constataron que el jugo de tomate fue tan eficaz que podría ser tenido en cuenta para el tratamiento de la oxidación y la inflamación del organismo –antesala de numerosas patologías también graves- y las personas con niveles más elevados de proteínas perjudiciales podrían obtener beneficios con apenas dos meses de tratamiento.

Traducción: Cristina Sardoy
http://www.clarin.com/buena-vida/salud/Jugo-tomate-frio_0_868713331.html